Aquí os dejo mi particular homenaje a este acontecimiento reciente,aunque de un modo,pensaréis,un tanto descafeinado...Efectivamente se trata de un fandango muy refinado,bien vestido y aderezado para ser presentado en sociedad.Y además de la mano de un italiano,Boccherini, y ante un público poco castizo,la verdad.Pero si reflexionáis un poco,son estas singulares contingencias las que precisamente demuestran la fuerza y el arraigo con que desde antiguo y hasta en entornos aristocráticos como el descrito,se hacía notar el fandango.A decir verdad,el fandango gozaba de autonomía frente al flamenco y se erguía como una de las músicas clave dentro de nuestra variada geografía musical,pero por servir de puente tan magistralmente entre tradición y folklore,aquí os la dejo.No faltaron otros guiños a esta pieza,como la versión que compuso el Padre Soler,aunque a mí,particularmente,me parece que tiene más encanto la de Boccherini por muy italiano que fuera.Como colofón,toda una declaración de intenciones del pintor más grande de su época:nuestro Goya.
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Hace 2 años