Al estudiar la música de este periodo nos topamos con una paradoja:conocemos poquísima música de entonces,pero sin embargo conocemos bastante en torno a su cultura musical.De lo primero es responsable la desaparición a lo largo de la historia de instrumentos de la época;la escasez de música escrita-sumando a este hecho el que en gran manera aquella música tenía carácter improvisatorio-,y en definitiva,la carencia de testimonios suficientes que nos permitan recuperar la música que pudiera haber escuchado,por ejemplo,Pericles.De lo segundo,es decir,del amplio conocimiento de su cultura musical,son responsables los numerosos escritos en los que queda constancia la enorme presencia que la música tenía dentro de la sociedad de la Grecia clásica.En el ámbito de lo religioso,por ejemplo,podemos remitirnos a mitos como el de Orfeo,Marsias o Anfión.En el ámbito de lo científico a los descubrimientos hechos por Pitágoras.En el ámbito de la medicina a la idea de Katarsis musical.En el ámbito de la educación,la ética y las leyes,a los escritos de Platón y Aristóteles,sin dejar de lado la estrecha relación entre música y poesía,métrica,danza,astronomía,etc.
Pocos son los fragmentos que han sobrevivido hasta nuestros días.En una entrada antigua de este blog,ya señalábamos aquel Epitafio de Seikilos.Podríamos aludir también al Himno Pítico hallado en Delfos,o algún pequeño pasaje de alguna de las tragedias de Eurípides...pero poco más.Aun habiendo llegado algo de música hasta nosotros,se nos abre otro abismo:el de su reconstrucción, es decir,cómo se interpretaba.No podemos más que aventurar posibilidades,pero sin ninguna certeza.Así pues,queda abierto todo un campo de investigación que explotar.Aquí os dejo alguna de las reconstrucciones que se han hecho de algunas de estas escasas músicas que la suerte ha querido que lleguen hasta nosotros.
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